Un equipo armado días previos a los encuentros eliminatorios, con gente joven, ávida de jugar, pero carente de experiencia, no es sinónimo de orden; ni la presencia de Solano en la creación, Vargas en la recuperación, o el temperamento de Guerrero fluyeron en los partidos. La falta de emoción, chispazos, garra, pundonor, inteligencia, orden, técnica y huevos, fue notorio en el desempeño del equipo bicolor, con un Chemo que tiró la toalla desde el 4 a 0 ante México, que se podía esperar.
Causa indignación porque a mis 23 años, aún no he visto llegar a mi selección a jugar un mundial. Tengo que resignarme - como cada 4 años – a alentar a Brasil o Argentina, porque son los más representativos de esta parte del continente. Caso aparte, el surgimiento del fútbol venezolano y paraguayo, que se prepararon a conciencia, y donde el gobierno ha tenido mucha injerencia, sobre todo en Venezuela. Perú en 6 partidos disputados, sólo ha logrado 2 puntos.
La drástica sanción a los jugadores involucrados en el escándalo del Hotel Golf Los Incas, es de por sí, irrazonable. Es conocida la vida de lujos y fiestas que los futbolistas ostentan, no es novedad este tipo de acciones dentro de una selección. Si se sanciona a los jugadores, porque no a los dirigentes que deben controlar y tener en orden todo. Es una burla el castigo, porque Burga y compañía quieren hacer ver que están dando un ejemplo a los jugadores, cuando en realidad están matando más al fútbol peruano.
Acasiete, Pizarro, Farfán, quieran o no, tienen otro nivel de juego, no digo que sean imprescindibles, pero si aportan un valor importante al equipo. Ahora se esta hablando que se les va a levantar la sanción, pero que opinan ellos al respecto. Aquí en Perú, se vive de la inmediatez, de lo que se cree que pueda funcionar, no se organiza, ni se programa nada, todo es al aprepo. Si Chemo renuncia, a quien van a traer, se habla de J. J Oré. Es decir, siempre buscan personas que hayan tenido logros importantes para ponerlos al frente, pero una vez dentro, es como una maldición porque todos fracasan.
Leí en un periódico que Juvenal Silva renunciará al cargo y me alegro, porque debió hacerlo hace mucho tiempo. Nuestro fútbol tiene un tumor cancerigeno que debe ser extirpado de una vez. Mientras otros países se preocupan por invertir más en infraestructura para sus divisiones menores, o buscan técnicos de categoría para dirigir a sus selecciones, en Perú aún estamos enfrascados en un sistema putrefacto que no cesa de causar desastres. Perú ya perdió, una vez más, la chance de clasificar a un mundial, lo que viene para el fútbol en nuestro país, es incierto; salvo que realmente se quieran cambios, y se empiece por cambiar todo el sistema actual del balompié nacional.
Chemo no ha podido inyectar la dosis que le falta al equipo para que presente en la cancha, algo más que 11 jugadores. Se le ha criticado tanto, porque no ha podido hacer nada significativo con la selección en el lapso de meses, desde que asumió el cargo. ¿Quién será el próximo en ser criticado? a este paso, ni Chamo se salvará de las pifias.
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