miércoles, 2 de abril de 2014

IQUITOS DE PARO

El Frente Patriótico de Loreto (FPL) hace muchos años no tiene el nivel de convocatoria ni de aceptación que tenía en sus años mozos el Frente de Defensa de los Intereses de Loreto, comandado en ese entonces por dirigentes como Antonio Donadio y Luis Lozano (ambos fallecidos), cuando Loreto luchaba por el canon petrolero y por mejores condiciones de vida para sus ciudadanos. En aquellas épocas era común ver multitudinarias marchas que causaban estupor y miedo en el gobierno nacional. Sino recordemos aquel episodio del 24 de octubre de1998 cuando Loreto se levantó contra el gobierno de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos. Aquel día Iquitos ardió y muchos de los representantes del gobierno nacional en Iquitos tuvieron que ser escondidos o escapar de la turba que planeaba matarlos.    

Hoy, varios años después, el FPL parece haberse quedado estancado en el tiempo, con batallas verbales y paros contra el gobernante regional Iván Vásquez Valera, a quien parecen resbalarle los adjetivos denostativos que diariamente le lanzan el presidente del FPL Américo Meléndez y sus dirigentes en algunos medios que coinciden con la línea del FPL. Y es que en un país libre como el Perú no está mal pensar y actuar, sino más bien actuar sin pensar. Pero detrás de toda esta campaña “anti-ivanista” parecen existir otros elementos menos sociales y más políticos. Entre los dirigentes del FPL existen varios ex candidatos políticos que jamás alcanzaron el puesto y mucho menos el renombre esperado. Américo Meléndez intento ser congresista, presidente regional y hasta alcalde, pero jamás lo consiguió. César Coral es un dirigente del SUTEP que siempre ha estado inmiscuido en luchas sociales pero con poco carácter y autoridad. 

En ese circo mediático también están los candidatos actuales al gobierno regional: Jorge Mera, Fernando Meléndez, Elisbán Ochoa y a la vez sus pares municipales provinciales y distritales. Es como juntar a perro, gato y pericote en un solo circo, donde todos luchan “aparentemente” por un ideal pero finalmente lo que persiguen es ganar más notoriedad y de hecho más votos, lo cual no está mal, siempre y cuando el apoyo que den al FPL sea de convicción. Lo gracioso es que cuando alguno de estos gane, esa unión y esa aparente amistad que existe ahora quedará reducida a cenizas, y el mismo circulo vicioso que vemos ahora se volverá a repetir con otros candidatos políticos nuevos o, en el peor de los casos, los mismos de siempre.   

Hace algunos años, el FPL viene sosteniendo la teoría de que el gobierno regional de Loreto es uno de los más corruptos a nivel nacional y que su presidente se está enriqueciendo a costa de los loretanos, mejorando la economía de su círculo más cercano y creando programas sociales asistencialistas para mantener en calma a la población. Quizá muchos puedan estar de acuerdo, quizá otros no, pero los que defienden a capa y espada a Iván, sostienen que jamás existió (ni existirá) un gobernante tan identificado con los problemas sociales de su población. Vásquez nació en Contamana, estudió la universidad en Lima y volvió a Iquitos. Es un tipo pedante (eso no lo voy a negar), pero despierta simpatía entre sus seguidores por su imagen de hombre sencillo y preocupado, lo cual le ha servido para mantener a su agrupación política vigente por más de 20 años y para continuar con un trabajo político que, según las mismas palabras de Iván, pretende continuar por muchos años más.

La historia de Iván Vásquez en la política loretana comenzó a inicio de los 90, cuando intento infructuosamente en dos oportunidades hacerse con la alcaldía de Maynas. Y como dice el refrán: “a la tercera es la vencida”, consiguió la alcaldía en la tercera oportunidad con Fuerza Loretana. Lo único que recuerdo de la gestión municipal de Vásquez es una fiesta sobre el río Amazonas para recibir el año nuevo 2000, lo cual se promocionó con bombos y platillos a nivel nacional. Y es que eso siempre le ha gustado a Iván, las cámaras y los reflectores, quizá por eso hoy tiene su canal de televisión (más él que tiene su medio hermano) y su emisora radial, donde los conductores se dedican a despotricar contra los opositores de Vásquez, muchas veces con adjetivos vulgares que parecen no causar vergüenza ni indignación en un pueblo acostumbrado a malos gobiernos y gobernantes corruptos.  

Volviendo al inicio, los paros en Loreto no han conseguido absolutamente nada, salvo comisiones de bajo nivel y una que otras veces comisiones de alto nivel que llegan a Iquitos a tratar temas de interés público pero que no dejan de ser meras formalidades en un país acostumbrado a las informalidades. Con dirigentes sin ideas, principios y más bien preocupados por sus interés personales y ver de que manera le pueden sacar partido al asunto. Como se extraña a dirigentes como Donadio y Lozano, quienes luchaban por los ideales colectivos y por la defensa de la Amazonia sin mirar tintes políticos y sin aspiraciones personales o económicas. Se extraña a aquellos viejos líderes que un día hicieron de la Amazonia un mejor lugar para vivir pero sobre todo un lugar donde la razón era construida con luchas colectivas y paros al gobierno nacional que sentía la pegada y sucumbía ante los reclamos justos del pueblo.