lunes, 19 de marzo de 2012

ANTAURO HUMALA Y EL CASO DONGO

Antauro Humala parece un niño malcriado que no entiende que un país tiene reglas y normas. A pesar que es hermano del presidente Ollanta Humala (y eso no le da ningún derecho a hacer lo que le venga en gana) y haber estado en las filas del ejército, proyecta una personalidad distorsionada. Para nadie es un secreto que en el Perú existen cárceles doradas donde los prisioneros gozan de privilegios como televisor, celular, frigobar, compañía femenina, jardín, entre otras majaderías que el sistema penitenciario peruano no ha sabido controlar ni menos explicar.

Su captura y posterior condena fue por un motín que realizó en una comisaria de la serranía de Perú junto a un grupo de desadaptados en contra del régimen fujimorista, acto que costó la vida de más de dos policías. Esta comprobado que el gobierno de Alberto Fujimori fue el más corrupto de la historia peruana, pero la sublevación del pueblo, en la mayoría de los casos, no implicó un enfrentamiento salvaje o encarnizado con la policía y las FF.AA. Dentro de las esferas del gobierno de Fujimori existían muchos que no simpatizaban con el modelo político que usaba.

Derrocar a este régimen acusado por muchos de dictatorial fue un premio a la lucha constante del pueblo en paralizaciones y movilizaciones. La represión de las fuerzas del orden fue el único medio que uso el ex presidente para frenar un clamor que a todas voces pedía un cambio de gobierno y un modelo político con mayor inclusión social. Volviendo al tema de las cárceles doradas, la semana pasada Antauro Humala envió una foto que se filtró a los medios de su cómodo estilo de vida en la prisión, donde incluso reciba la visita de su prometida.

Estilo que fue sumamente cuestionado, criticado y desaprobado por el pueblo peruano y que le costó la caída de 6 puntos porcentuales en su popularidad al ex candidato nacionalista y hoy presidente del Perú. Quien le respondió a Alejandro Toledo (ex candidato presidencial) que no fue elegido para hablar sobre temas familiares sino sobre temas de Estado. Ciertamente, el presidente parece no tener la misma vehemencia en afrontar un caso de corrupción cuando se trata de su hermano mayor, pues para otros casos ha sido bastante duro y claro.

El sistema penitenciario y los que lo manejan tienen mucho que responder y aclarar, ya que la corrupción en su interior es notoria y no se han hecho mayores esfuerzos para controlar este tema. Un ejemplo claro es el de piedras gordas, prisión de “máxima seguridad” desde la cual los jefes de organizaciones criminales organizaban secuestros y atracos vía telefónica. Un tema que el gobierno de turno debe tomar en cuenta, sobre todo porque esto afecta la imagen del mandatario.

Mientras tanto, el jefe del INPE informó que Antauro Humala no tiene privilegios y que ningún preso del país puede jactarse de los mismos. Habría que pedirle a ese señor que se dé una vuelta por Lurigancho o Castro Castro donde los reos hacen fiestas con cerveza y bailarinas. El hermano mayor del Ollanta ha solicitado que se le reincorpore como coronel al ejército, ya que considera su caso como injusto. Su enamorada, quien es la hermana de Julio Andrade, dijó en Caretas que la celda de su novio es pequeña y que ese espejo trataba de disimular el espacio. Además agregó que el proceso que se le sigue no es tan justo como dicen.

Ya quisieran varios de los encarcelados contar un Iphone y un espejo en sus celdas, incluso tener ropa de diario y conectarse al mundo por Facebook y Messenger. Consideraciones que no se las dan a cualquiera, sino a los que pagan por esos privilegios o que tienen a un hermano en el poder. Al igual que el sistema judicial, el sistema penitenciario ha llegado a su hora más crítica y amerita una reestructuración e investigación minuciosa para dar con los responsables. Antes de terminar esta nota y pasar a otro tema, quisiera una respuesta por el caso Dongo.

En Iquitos, un abogado (ex presidente del Colegio de Abogados de Loreto y decano de la Facultad de Derecho de la UCP) fue encontrado con una menor de edad en la habitación de un hospedaje junto un proxeneta. En su defensa alegó que la menor ingresó sorpresivamente mientras él esperaba a su novia (argumentando que no paso nada). Dando la figura de que el seducido fue él y no la menor. El caso se complicó después que la investigación determinó que si mantuvo relación sexual con la fémina. No obstante, el proxeneta fue condenado a pasar un tiempo en la cárcel, situación que no alcanzó al letrado.

A él se le ve paseando por las calles de Iquitos sin ningún tipo de preocupación. El recepcionista del hospedaje Prince, ubicado en la calle Brasil cuadra 12, indicó que el hombre de leyes era un asiduo concurrente al sitio. Información que habría llegado hasta el Ministerio Público, pues a los pocos días se realizó el operativo donde cayó el abogado y el proxeneta. Pro & Contra, uno de los diarios más comprados en esta parte del país, es uno de los pocos medios que solicita un proceso justo sobre este tema, ya que la menor fue puesta a disposición de la fiscalía del menor y del adolescente y paso a una albergue infantil.

No se puede ocultar el sol con un dedo, ya que el inicio sexual de adolescentes en Iquitos es un tema preocupante, pues muchas veces se dejan seducir por el dinero fácil y caen en redes clandestinas de prostitución o sucumben ante los engaños de personas dedicadas al proxenetismo. Por eso existen leyes que prohíben las relaciones sexuales con menores de edad, aunque no son tan drásticas como hace 20 años, ya que se entendió que muchas veces las relaciones sexuales son consentidas y no obligadas o violentadas. Esperamos que la Corte Superior de Justicia de Loreto juzgue con la misma vara a abogados, periodistas, ingenieros o chupeteros.

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