Hoy todos los medios dieron la noticia desde temprano. La motonave “Camila” se había volteado frente al poblado de Santa Rosa en el río Amazonas a las 2:45 minutos de la mañana. Desde las 7 u 8 de la mañana varios periodistas se trasladaron al lugar para dar los reportes en las radios y otros para graficar o captar imágenes para los periódicos o programas de televisión, respectivamente. El propietario de la embarcación, Camilo Montoya, dijo que la empresa se hará cargo de pagar el seguro correspondiente a todos los deudos de los muertos encontrados hasta esa hora (2 en total hasta las 10 de la mañana), así como a los heridos. Todo hace indicar que durante el trayecto, la embarcación con capacidad para 160 personas, siguió recibiendo carga y pasajeros. El problema hasta las 11 de la mañana era la falta de maquinaria para rescatar a un número indeterminado de personas atrapadas en la bodega de la lancha. Ni siquiera los marinos tienen equipo para bucear o equipo de rescate ante este tipo de sucesos, increíble. Había que esperar que llegara alguien para iniciar el rescate, porque se intentó con un soplete pero se corría el riesgo de una explosión o de hundir el resto de la nave. El presidente regional, el jefe de INDECI, el alcalde de Maynas y demás autoridades se trasladaron al lugar llevando alimentos para los sobrevivientes que fueron apostados en la orilla del pueblo mencionado líneas arriba. Hasta el momento, hay varios desaparecidos. Los que lograron salir con vida iban a ser trasladados a Iquitos en otra embarcación (entre ellos hay extranjeros). Una mujer relataba llorando que se logró salvar gracias a la ayuda de un señor que le jaló hasta la orilla. Ella no sabía nadar. Lo que dijeron algunos sobrevivientes es que tanto en el primer nivel como en el tercer nivel se llevaba carga, lo cual demuestra una negligencia por parte de la empresa naviera. Este nuevo accidente fluvial demuestra –una vez más- que no existe un plan de contingencia ante este tipo de desastres por parte del GOREL, MPM, Capitanía de Puerto, Policía, Fuerzas Armadas y sociedad civil. Nadie estuvo preparado para esto. Otro aspecto negativo es la falta de escrúpulos que algunos empresarios navieros tienen a la hora de realizar los viajes. Meten gente como si fueran fruta y al final la maquina tiene que hacer el doble de esfuerzo corriendo el riesgo de colapsar o el riesgo de sucumbir en las aguas por el peso, como sucedió hoy. El dato: Capitanía de Puerto dará una conferencia de prensa a las 4 de la tarde para dar detalles del incidente, ¿para qué?, la verdad no sé.
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