El lío entre el alcalde de Maynas y los vendedores ambulantes - quienes de todos modos desean posicionarse en la calle prospero - parece no llegar a un acuerdo. Ante la negativa de la autoridad edil para autorizar la invasión de esta céntrica calle – por no prestar las garantías, ni para el vendedor, menos para el comprador – se opto por construir los stands de venta en el campo del club José Pardo; hasta el momento se habla de una inversión de 100 mil nuevos soles, que podrían convertirse en una perdida de tiempo y dinero.
Lo gracioso del asunto, es que los vendedores no estarían de acuerdo en ocupar el lugar asignado por la autoridad, ya que desde años han venido ocupando la calle prospero y consideran un atropello de la actual gestión impedir la secuencia de una “tradición”. Es decir, los comerciantes informales quieren seguir causando malestar a los vecinos de esta zona y lo que es peor, no toman en cuenta los problemas que esta ocupación ocasiona; primero, la estación de bomberos que esta en la misma prospero y que no tendría una salida por el estorbo de los comerciantes; segundo, la saturación de la redes eléctricas que podría ocasionar un incendio o una explosión; tercero, el tránsito que se tuburiza en las calles Arica, Aguirre, 9 de Diciembre, García Sanz, lo que ocasiona un perjuicio para los conductores de vehículos mayores y menores, y podríamos agregar un cuarto, que es el mal aspecto que causa a la imagen de nuestra ciudad, tener a los comerciantes ocupando las calles, un problema que se logro erradicar, pero que por falta de organización se esta volviendo a dar.
Los regidores de Maynas son buenos para salir a favor de los comerciantes y agarrar el salvavidas, echando la culpa a Salomón, quien se gana los problemas. La cuestión, no es buscar un lugar para acomodar a los vendedores informales cada vez que llegue diciembre, sino ubicarlos en un lugar específico para esta actividad, con todas las comodidades, las normas de seguridad y la calidad necesaria; así, cuando las personas deseen acudir a un lugar para comprar, ya no tendrán solo a la calle prospero como el único centro de comercio, sino que habrá otro lugar de pequeños comerciantes, que con ansias y deseos de progresar juntan su capital para ganar algo de dinero, de este modo, aseguramos una libre competencia y un mercado libre. Todos ganamos en una sociedad ordenada y justa; además, los comerciantes informales deberían aprender que el lugar donde venden no es el éxito de sus ventas, sino la calidad de los productos que ofrecen, deberían tomar mayor conciencia del mal aspecto, desorden e inseguridad que se da, cuando se ocupa un lugar de libre tránsito.
Lo gracioso del asunto, es que los vendedores no estarían de acuerdo en ocupar el lugar asignado por la autoridad, ya que desde años han venido ocupando la calle prospero y consideran un atropello de la actual gestión impedir la secuencia de una “tradición”. Es decir, los comerciantes informales quieren seguir causando malestar a los vecinos de esta zona y lo que es peor, no toman en cuenta los problemas que esta ocupación ocasiona; primero, la estación de bomberos que esta en la misma prospero y que no tendría una salida por el estorbo de los comerciantes; segundo, la saturación de la redes eléctricas que podría ocasionar un incendio o una explosión; tercero, el tránsito que se tuburiza en las calles Arica, Aguirre, 9 de Diciembre, García Sanz, lo que ocasiona un perjuicio para los conductores de vehículos mayores y menores, y podríamos agregar un cuarto, que es el mal aspecto que causa a la imagen de nuestra ciudad, tener a los comerciantes ocupando las calles, un problema que se logro erradicar, pero que por falta de organización se esta volviendo a dar.
Los regidores de Maynas son buenos para salir a favor de los comerciantes y agarrar el salvavidas, echando la culpa a Salomón, quien se gana los problemas. La cuestión, no es buscar un lugar para acomodar a los vendedores informales cada vez que llegue diciembre, sino ubicarlos en un lugar específico para esta actividad, con todas las comodidades, las normas de seguridad y la calidad necesaria; así, cuando las personas deseen acudir a un lugar para comprar, ya no tendrán solo a la calle prospero como el único centro de comercio, sino que habrá otro lugar de pequeños comerciantes, que con ansias y deseos de progresar juntan su capital para ganar algo de dinero, de este modo, aseguramos una libre competencia y un mercado libre. Todos ganamos en una sociedad ordenada y justa; además, los comerciantes informales deberían aprender que el lugar donde venden no es el éxito de sus ventas, sino la calidad de los productos que ofrecen, deberían tomar mayor conciencia del mal aspecto, desorden e inseguridad que se da, cuando se ocupa un lugar de libre tránsito.
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