viernes, 9 de enero de 2009

PANAMERICANA TELEVISIÓN Y LOS PROBLEMAS DE SIEMPRE

José Mariño y Fernando Llanos son dos reporteros de Panamericana Televisión (Pantel). Ambos han sido obligados a acatar (casi a la fuerza) la orden de vacaciones que ha sido expedida por la gerencia del canal. Al parecer, las declaraciones vertidas por ambos (un día antes de la orden de vacaciones forzadas) en el programa “Prensa Libre” de Rosa María Palacios, no fueron del agrado de Genaro Delgado Parker. En dicha entrevista, Mariño y Llanos mencionaron que la gerencia les adeudaba pagos atrasados de haberes, CTS, AFP, feriados y utilidades durante meses (era justo reclamar tamaña ofensa).

Al día siguiente, sorpresivamente, los miembros de seguridad de canal 5 (quienes custodian el ingreso de la gente) no les permitieron el ingreso. Ante lo cual, ambos decidieron acudir al Ministerio de Trabajo para realizar la queja respectiva. Según Mariño, había pedido un adelanto de vacaciones para el mes de febrero (ya que sus vacaciones son en octubre), increíblemente, recibió un documento en el cual se le da vacaciones hasta el 6 de febrero, lo cual le parece bastante generoso de parte de la gerencia, o muy sospechoso en todo caso.

Por su parte, Genaro Delgado Parker ha salido a desmentir (como de costumbre) que no adeuda doce meses de sueldos. Y que todo lo que han declarado Mariño y Llanos es falso. Entonces, ¿Quién miente? Alego además que las personas que realizaron el “plantón” en el frontis del canal, eran camarógrafos y reporteros de otros medios que no tenían nada que cubrir, por eso estaban ahí. Genaro se las sabe todas. En estos días GDP debe entregar la administración del canal a Ernesto Schutz (con quien ha lidiado varios juicios por el control del canal).

Pese a ello, GDP dice tener una resolución que lo mantiene a cargo de la administración del canal y que el abogado de Schutz miente. Total, ¿Quién es el mentiroso? El Ministerio de Trabajo ha expedido un comunicado en el cual da un plazo de 48 horas para cancelar los pagos que adeuda a parte de su personal (no a todos). Con esta situación, los trabajadores de Pantel son los más afectados, ya que de entrar otra administración, muchas cabezas van a rodar. Los trabajadores reclaman algo que es justo en cualquier parte del mundo. La remuneración por un servicio prestado a una empresa, que, lamentablemente, es dirigida por un inconsciente de ese esfuerzo.

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