¿Se regalo? Sorprende enormemente la actitud de AGP al lanzar la invitación a su par venezolano Hugo Chávez, para que este invierta en Hidrocarburos en el Perú. Digo sorprende, porque hace unos meses atrás, AGP y HCH no se podían ni ver. La propuesta de García obedece a la búsqueda por mejorar la inversión extranjera en el Perú y así generar mayores ingresos para el país, “Hay que dejar muy en claro que los países tienen intereses económicos, y las personas tenemos principios ideológicos (…) Y un buen gobernante debe velar por los intereses económicos del país”.Lourdes Flores Nano, quien pertenece a la derecha mercantilista, ha salidos a criticar a AGP por considerar que tal inversión solo serviría para que HCH pueda expandir su proyecto político en nuestro país, “El Perú es la estrella de América del Sur. Tiene un crecimiento promedio de 8%. Creo que hay otras posibilidades y que no necesariamente sea la inversión de PDVSA. Deberíamos buscar otras fuentes”.
AGP cuenta con el apoyo de los miembros del gabinete ministerial para dar luz verde a la inversión venezolana. El canciller José Antonio García Belaunde considero que, al oponerse a la inversión venezolana, Flores Nano contradice con la defensa que pregona por la economía libre de mercado. En realidad este es un lió entre políticos neoliberales que creen que el chorreo es la mejor manera de salir de la pobreza, incluso aceptando la inversión de capitales estatales – como Venezuela – país del cual, su presidente, no tiene una solvencia moral, ni ideológica, por ser radical y autoritario.
Seria bueno preguntarle a AGP si primero piensa en la economía de su país o en su economía personal, porque de hecho que al venir la empresa estatal Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA) traerá consigo los petrodólares y se sabe que los amigotes de Chávez, siempre están bien atendidos – financieramente hablando – tal vez AGP haya pensado que una ayuda adicional a su ya abultada cuenta no le vendría mal, total, 5 años de corrupción más 5 años de recaudación no le vienen mal a un hombre como AGP. A esto habría que sumarle los problemas que ocasionaría con la total aprobación del TLC con Estados Unidos, en el país del Norte no ven con buenos ojos que Perú tenga lazos con Venezuela – desde donde HCH lanza sus dardos en contra de la gestión de BUSH – más aún con el petróleo, lo cual podría afectar futuras negociaciones.
Mas allá de la invitación de AGP a la inversión de Petróleos de Venezuela, esta la forma como HCH maneja la política de su país – en este caso la política exterior y el comercio - el cual solo busca afianzar sus ideas en la mayor parte de países de Sudamérica, obviamente, que el proyecto no es pequeño – recordemos la comunista Unión Soviética – y se necesita la mayor cantidad de lideres para lograr los objetivos. El problema no es la inversión, sino las consecuencias que esta pueda generar, ya que es una empresa estatal y no privada, por lo tanto depende mucho de las decisiones de gobierno. Por más que tenga la denominación de Sociedad Anónima (S.A.) todos sabemos de donde vienen las ordenes a la hora de vender el oro negro que ha envilecido a Chávez, sin el cual no se sentiría tan seguro de su economía como lo esta hoy, a pesar de que la pobreza, el desempleo y los conflictos sociales se hacen cada vez más evidentes en Venezuela.
Lo correcto seria que una empresa de explotación de hidrocarburos privada, pero de Venezuela, venga e invierta en nuestro país con un contrato que estipule claramente de que manera va a beneficiar a los más necesitados del Perú. Actualmente el dinero que salen de las empresas petroleras en el Perú, sirve para pagar a la empleocracia estatal y no ayuda al desarrollo de la gente, es el caso de Loreto, región donde se explotan extensos lotes de petróleo, pero no se les da lo justo, apenas sencillos del total de la producción. Seria excelente que las empresas que explotan petróleo, el gobierno central y las instituciones regionales y municipales se repartan el dinero equitativamente, no digo que seria lo correcto, pero al menos, lo más justo. En fin, son problemas que solo crean los gobiernos acaparadores de capital y derrochadores de pobreza.
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